- Aquí te recomendamos las 5 mejores comidas en las playas del Caribe, para que puedas disfrutar en tus próximas vacaciones.

Tikin Xic – Playa Delfines, Cancún
El Tikin Xic es uno de los platillos más representativos de la cocina yucateca y de las costas del Caribe mexicano. Su nombre en maya significa “pescado seco”, pero su preparación es todo lo contrario: jugoso, lleno de sabor y cocinado a la perfección. Se marina con achiote, jugo de naranja agria y especias, y se cocina a la parrilla envuelto en hojas de plátano, lo que le da un sabor ahumado irresistible.
Este platillo es muy popular en Cancún, especialmente en restaurantes cercanos a Playa Delfines, donde los visitantes disfrutan del contraste entre la carne tierna del pescado y el toque cítrico y especiado del adobo. Es una opción ideal para quienes desean probar la auténtica cocina caribeña mientras disfrutan de las aguas turquesas de la playa.
Ceviche de caracol – Playa Tulum, Tulum Mexico
El ceviche de caracol es uno de los platillos más emblemáticos del Caribe mexicano y de toda la región del Caribe. Se prepara con caracol de mar, una especie que se encuentra en aguas cristalinas y poco profundas. Su carne se corta en pequeños trozos y se marina en jugo de limón, mezclándose con jitomate, cebolla morada, cilantro y chiles habaneros para darle un toque de picante.
En Playa Tulum, este platillo es un favorito entre los visitantes que buscan una opción fresca y ligera para el clima cálido. Su popularidad radica en su exótica preparación y en la textura única del caracol, que es más firme que el pescado pero igual de delicioso. Acompañado de tostadas o galletas saladas, es una excelente opción para quienes desean experimentar los sabores auténticos del Caribe.


Cochinita Pibil – Playa del Carmen, Riviera Maya, Mexico
Aunque la cochinita pibil no es un platillo exclusivo de la costa, es imposible visitar la Riviera Maya sin probar este manjar yucateco. Se trata de carne de cerdo marinada en achiote y jugo de naranja agria, envuelta en hojas de plátano y cocida lentamente en un horno de tierra hasta que queda increíblemente suave.
En Playa del Carmen, muchos restaurantes y locales de comida ofrecen esta delicia en tacos o tortas, convirtiéndola en una opción popular entre turistas y locales. Su fama se debe a su sabor profundo y especiado, que combina lo mejor de las tradiciones mayas con ingredientes caribeños. Es el platillo perfecto para disfrutar después de un día explorando los cenotes y las playas de la Riviera Maya.
Pescado frito estilo Isla Mujeres – Playa Norte, Isla Mujeres
En las costas de Isla Mujeres, el pescado frito es uno de los platillos más pedidos por los visitantes. Se trata de un pescado fresco, generalmente mero o pargo rojo, que se sazona con sal, ajo y limón antes de freírse entero en aceite bien caliente. El resultado es una carne jugosa con una piel dorada y crujiente que se disfruta con ensalada, arroz y rodajas de plátano frito.
Playa Norte es un lugar ideal para disfrutar de este platillo, ya que muchos restaurantes y clubes de playa lo preparan al momento con pesca del día. Su popularidad se debe a su sencillez y a la frescura del pescado, que hace que cada bocado sea una explosión de sabor marino. Acompañado con una cerveza fría o una margarita, es la comida perfecta para un día de descanso en la isla.


Lobster Roll estilo Holbox – Playa Punta Cocos, Holbox
Holbox es un paraíso escondido en el Caribe mexicano, famoso por su ambiente relajado y su impresionante biodiversidad. Uno de sus platillos más icónicos es el Lobster Roll, una versión local del clásico sándwich de langosta estadounidense. Se prepara con carne de langosta fresca mezclada con mantequilla y especias, servida dentro de un pan suave y ligeramente tostado.
En Playa Punta Cocos, este platillo es una delicia imperdible para los amantes de los mariscos. Su fama ha crecido en los últimos años gracias a la calidad de la langosta de Holbox y a la combinación perfecta entre su textura suave y el sabor a mantequilla. Es una opción gourmet pero informal, perfecta para disfrutar con los pies en la arena y la brisa del mar.