- Espera para conocer cada uno de los platillos mas famosos de las playas mas hermosas del pacifico. ¡Descúbrelos aquí!
Pescado a la talla- Puerto Arista, Chiapas
El pescado a la talla es una de las especialidades más emblemáticas de las costas del Pacífico. Se trata de un pescado fresco, generalmente pargo o robalo, que se abre en mariposa y se marina con una mezcla de achiote, especias y jugo de limón. Luego, se cocina a las brasas, envuelto en hojas de plátano, lo que le da un aroma y sabor únicos.
Es un platillo ideal para compartir en la playa, ya que suele servirse entero y acompañado de arroz, tortillas y ensalada. Su popularidad radica en su preparación sencilla pero llena de sabor, resaltando la frescura del pescado de la región. En Puerto Arista, muchas palapas frente al mar lo ofrecen como el platillo estrella, atrayendo tanto a turistas como a lugareños que buscan una comida reconfortante después de nadar o caminar por la extensa playa.
Tacos de pescado estilo Baja- Los Cabos, Baja California
Los tacos de pescado estilo Baja son el icono de la comida callejera en las playas de Baja California en particular, de Los Cabos. Son conocidos por su sabor inigualable y su combinación de texturas: un filete de pescado, usualmente dorado empanizado, servido en tortilla de maíz y acompañado de col rallada, pico de gallo y una salsa cremosa de chipotle mayonesa con limón.
Este platillo ha alcanzado fama internacional debido a su sencillez y exquisitez, convirtiéndose en un imperdible para los viajeros que visitan la península. En Los Cabos, es común encontrar puestos y restaurantes especializados en estos tacos, cada uno con su toque particular. Su popularidad se debe a que es una opción ligera, fresca y llena de sabor, perfecta para disfrutar con una cerveza fría mientras se contempla la belleza del mar de Cortés.
Ceviche acapulqueño – Playa revolcadero, Guerrero
El ceviche es un platillo presente en toda la costa del Pacífico, pero en Acapulco tiene una identidad propia. A diferencia de otros ceviches, la versión acapulqueña incorpora salsa cátsup, lo que le da un toque ligeramente dulce que equilibra la acidez del limón. Se prepara con pescado fresco en cubos, jitomate, cebolla, cilantro y chile manzano y se sirve con tostadas o galletas saladas.
Este platillo es un favorito en Playa Revolcadero y en todo Acapulco, ya que es refrescante y ligero ideal para los días calurosos. Su popularidad radica en su combinación de sabores frescos y en lo fácil que es de encontrar en cualquier puesto de mariscos. Tanto locales como turistas lo eligen como una ppción rápida y deliciosa para disfrutar frente al mar, acompañado de una michelada o un coco fresco.
Tlayudas con mariscos – Mazunte, Oaxaca
La tlayuda es uno de los platillos más representativos de Oaxaca, pero en las costas de Mazunte adquiere un toque especial al combinarse con mariscos frescos. Esta enorme tortilla de maíz se tuesta hasta quedar crujiente y se unta con asiento (manteca de cerdo), frijoles refritos y quesillo, pero en esta versión costera se enriquece con camarones, pulpo o pescado.
Este platillo es muy popular entre los visitantes y locales, ya que ofrece la combinación perfecta entre la tradición oaxaqueña y los sabores del mar. Es común encontrarla en restaurantes rústicos con vista al océano, donde se sirve con salsas picantes y aguacate. Su sabor, su textura y su versatilidad la convierten en una opción ideal para disfrutar después de un día de surf o exploración en las playas vírgenes de Mazunte.
Caldo de piedra – Huatulco, Oaxaca
Más que un simple platillo, el caldo de piedra es una tradición ancestral de los pueblos chinantecos de Oaxaca. Su preparación es única en el mundo: los ingredientes, se colocan en una jícara o cuenco de piedra, y el agua se calienta mediante piedras al rojo vivo, lo que cuece los alimentos en cuestión de minutos.
Este platillo, que se remonta a la época prehispánica, no solo es un símbolo de la cultura indígena, sino que también es una experiencia culinaria fascinante. En Huatulco, algunos restaurantes han mantenido viva esta tradición, permitiendo a los visitantes probar un caldo lleno de historia y sabor. Su fama radica en su método de cocción, que realza el sabor natural de los ingredientes, y en su significado cultural, ya que representa la convivencia y el respeto por la naturaleza.